Fecundación In Vitro
La fecundación in vitro es una técnica de reproducción asistida que se considera un tratamiento de alta complejidad.
Este tratamiento consiste en unir en el laboratorio el óvulo con el espermatozoide con el objetivo de obtener embriones ya fecundados y luego introducir los mismos al útero de la mujer para que los mismos evolucionen hasta conseguir el embarazo.
La diferencia con la inseminación artificial es que en dicho tratamiento la fecundación sucede dentro del útero de la mujer, mientras que, en este procedimiento, la fecundación se realiza en laboratorio.
Otra de las grandes diferencias es que, tanto en la inseminación artificial como en la FIV el semen que se utiliza para la fecundación puede ser proveniente de un donante, pero únicamente en la Fecundación In Vitro el óvulo también puede ser de una donante.
También cabe destacar que el nivel de estimulación ovárica que se realiza en este tratamiento es mayor, ya que cuantos más óvulos puedan ser extraídos, es mayor la posibilidad de obtener embriones de buena calidad, por este motivo puede ser mas habitual que luego de este tratamiento se consiga un embarazo múltiple, debido a que se insertan en la mujer más de un gameto fecundado.
La Fecundación In Vitro es un tratamiento especialmente indicado para mujeres con más de 37 años o parejas con dificultades ya más importantes:
- Mujeres con obstrucción en las trompas de Falopio
- Pacientes con endometriosis más severa
- Esterilidad masculina moderada o severa
- Parejas que ya han intentado sin éxito la inseminación artificial
- En los pasos donde se requiera donación de óvulo para aumentar las posibilidades de embarazo
Etapas de la FIV
Evaluación del paciente
Se realiza una primera consulta donde los profesionales evalúan al paciente, se analiza su historial médico y sus antecedentes y luego se realiza un estudio ginecológico completo estudiando el nivel de reserva ovárica de la mujer y un análisis de esperma en el caso de utilizar el semen de la pareja. De esta manera se puede realizar un diagnóstico que garantice que se está por comenzar el tratamiento más adecuado para su caso concreto.
Estimulación ovárica
Se logra la estimulación del ovario aplicando inyecciones subcutáneas o intramuscular de forma diaria durante 10 o 20 días en función del protocolo utilizado y de la velocidad de respuesta de cada paciente.
Se le hace un seguimiento a través de ecografías y análisis de sangre para controlar el número y tamaño de los folículos. Una vez que alcanzaron el nivel deseado, se induce la ovulación
La mujer, de forma natural produce un único óvulo cada mes, la estimulación lo que pretende es aumentar considerablemente la cantidad de óvulos disponibles para el tratamiento para luego poder fecundarlos y aumentar así las probabilidades de embarazo.
Punción folicular:
Es un procedimiento corto que dura de 15 a 20 minutos que se realiza en quirófano y bajo sedación para evitar cualquier molestia de la paciente.
Consiste en acceder a la cavidad vaginal hasta llegar a los ovarios para puncionar cada folículo y de allí extraer los óvulos que luego se podrán fecundar en el laboratorio.
Luego de finalizado el procedimiento, la paciente se va de alta y puede continuar con su rutina habitual.
Inseminación de ovocitos
La inseminación puede desarrollarse a través de 2 técnicas. La Fecundación In Vitro (FIV) convencional donde se depositan cada uno de los óvulos obtenidos en la punción en gotas de semen preparadas previamente de forma que simula el proceso de fecundación natural. La siguiente técnica posible es la Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) en la cual los embriólogos seleccionan individualmente los mejores espermatozoides y uno a uno los introducen dentro de cada óvulo.
Cultivo embrionario
En esta etapa se observa y analiza el desarrollo de los embriones en cada una de sus fases para poder evaluar su calidad. En función de esto aquellos que se consideren que no son viables serán descartado y solamente permanecerán aquellos que sí son adecuados para lograr un embarazo.
Transferencia embrionaria
Luego de haber preparado previamente el útero de la paciente para que su endometrio tenga el grosor indicado para llevar adelante un embarazo y de haber seleccionado los embriones, se realizará la transferencia en el quirófano, sin la necesidad de utilizar sedación.
Con la ayuda de una cánula especialmente diseñada para las técnicas de FIV, se introducen dentro del útero materno los cigotos ya evolucionados en embriones.
Es un procedimiento rápido, indoloro y ambulatorio
Vitrificación de embriones restantes
Realizada la transferencia embrionaria se procede a la vitrificación de los embriones sobrantes de buena calidad, para que en caso de que sean necesarios puedan ser transferidos en un ciclo posterior sin necesidad de una nueva estimulación ovárica
Prueba de embarazo
Pasadas aproximadamente dos semanas desde que se realizó la transferencia embrionaria, la paciente deberá realizarse el test de beta – hCG en sangre para confirmar si la gestación ha tenido lugar.